Cuando te decidas a cortar el hilo que nos une, hazlo rápido. No te preocupes por la incisión, de cerrar la herida me ocupo yo. Si me
pongo triste, no me mires con esa cara condescendiente. Si lloro, no te atrevas
a secarme las lágrimas. Si te miro con cólera, será porque te lo mereces. Si no quiero decir nada, sabrás lo mucho que
tengo que decir.
Si juego el papel de la mujer superada y feliz, sígueme la
corriente y finge que no sabes todo lo que me duele. Si río como burlándome de ti,
sabrás que no podría sentirme más tonta sintiendo que te quiero a pesar de todo. Si mis manos tiemblan no creas que
estoy nerviosa, es sólo el frío de este día nublado. Si evito mirarte los ojos recuerda las veces que te dije que tus ojos
serían eternos.
No me preguntes
por lo que pienso, vos ya tomaste la decisión y no interferiré. Eres un tipo
inteligente, probablemente mucho más que yo, así que sabes perfectamente lo que
es mejor. Si es por otra que esto sucede, ahórrame siquiera la pesadilla de
verlos juntos. Si no se trata de otra, entonces me dolerá más pues comprenderé
que no me comparaste con otra, si no que tu vida conmigo no era lo
suficientemente buena para compararse a tu vida sin mí.
Olvida mi
cumpleaños, mi casa, mi teléfono, todo. Olvídalo
todo. Olvídate de mí por completo. Olvida todas las cosas lindas que te dije,
olvídalas porque nunca más las escucharás.. olvidalas porque yo las recordaré por los dos. No insistas en
pagarme el café, sabes que odio que otros paguen mis cosas, y odio aún más que
lo hagan por pena. Si quiero irme rápido diciendo que tengo clase, no me
contradigas aunque sepas que tengo el día libre. Permíteme irme mientras esta sonrisa, tan fresca como falsa, resiste el
embalce de todas las piezas quebradas de mi alma. Ya me voy, que te vaya muy bien y que siempre seas más feliz que ayer.
Te dejo
un beso en la mejilla y me llevo el último suspiro de tu olor. No me mires
mientras me voy, por favor. Probablemente
entraré en la primera puerta que me de un poco de privacidad para gritar en
silencio. Pero, si después de unos
días te arrepientes y sientes que te hago falta, que me extrañas y me quieres
de vuelta en tu vida. Si sientes que mi risa era tu risa y mi espalda tu guarida
y de pronto sientes que en realidad me
necesitas. Si crees que no serás el mismo y se caen una o dos lágrimas de
tus ojos al darte cuenta de que probablemente nadie te querrá como yo (Quizás
mejor, quizás peor, pero nadie como yo).
Si todo
esto te pasa, si de verdad sientes que me queres,
no me
busques, ambos sabemos
que no me queres lo suficiente.